Fausto Ortiz o la capacidad de ver más allá de lo aparente (fragmento)
El arte fotográfico continua su ruta ascendente en la República Dominicana. La proliferación de concursos dedicados con exclusividad a esta manifestación artística y el entusiasmo creciente entre los y las jóvenes creadores/as así lo demuestran. Desde aquellos años sesenta, con Wifredo García y Domingo Batista a la cabeza del emblemático grupo fotográfico Jueves 68, hasta nuestros días, el devenir de la fotografía se ha visto multiplicado en enfoques y tendencias, compartiendo espacios tradicionalistas y vanguardistas, aquellos para quienes el manejo de la técnica alcanza valores preciosistas y otros/as que elaboran un discurso a partir del significado de la imagen o la experimentación.
La ciudad que motiva a Fausto Ortiz no es la de edificaciones históricas, deslumbrantes o minimizadoras sino el espacio del detalle cotidiano, la convivencia de la vegetación y el asfalto, el ser humano y las palomas, los contrastes, las arquitecturas reflejadas, los espejos, las sombras... En el discurso de Ortiz confluyen con armonía y equilibrio la intuición compositiva y una especial sensibilidad hacia la poética de la imagen, es decir, estamos ante un artista que apuesta por el poder del lenguaje visual y su propio contenido, que juega a capturar y recrear los espacios interiores y exteriores, que deconstruye ambientes y construye historias silentes.
Myrna Guerrero
Enero 2002